viernes, 26 de julio de 2013

EL NIÑO LABORIOSO.

de los seis años a los siete años logra tener gran autonomía, se siente muy independiente y a la vez más consciente de los demás.
Le gusta la aventura y la exploración y muchas veces es indeciso, porque ya conoce sus cuáles son sus miedos y sus habilidades, sabe hasta dónde puede ir y hasta donde se puede arriesgar, pues al mismo tiempo conoce los peligros que lo rodean.
Razona de una manera muy aguda e inteligente y, aunque sigue siendo muy crédulo e inocente, no se le puede contar cuentos forzados o medias mentiras porque las descubre fácilmente.
aprende de todo lo que lo estimula e interesa, sueña y fantasea despierto, y lo que se propone por voluntad propia trata de lograrlo. Es muy sensible a la compañía de otros, a los halagos pero también a las amenazas.
A esta edad muchos niños ya asisten a la escuela. Es importante estimular en ellos el gusto por estudiar y aprender, el respeto por la profesora y las reglas de la escuela.


busca respuestas racionales a todo lo que quiere aprender y entender, es ingenioso y creativo.
le gusta mucho compartir experiencias y conversar con su grupo de amigos.


Angie Cadavid Taborda
11°3